Móviles gaming, ¿puro marketing?
28/07/2021
Un término que se acuñó en la década de los 80 y que desde entonces ha ganado repercusión de forma exponencial, hasta el punto de convertirse a día de hoy en tendencia o moda, siendo un pilar fundamental de la era digital. Gaming o gamer del inglés abarca todo lo relacionado con los videojuegos, incluso aunque no sea necesariamente para jugar, como la estética.
Primeros móviles gamer, intentos fallidos
Ya bien adentrados en la década de los 2000, y en pleno auge del mayor fabricante de la época, se rompieron los esquemas del momento al intentar fusionar dos conceptos hasta entonces concebidos de manera independiente. El Nokia N-Gage abrió la caja de Pandora en un arriesgado movimiento que resultó ser todo un fracaso.
Su lanzamiento en el año 2003 supuso una revolución en los esquemas clásicos, por primera vez tenías al alcance de la mano un móvil y una videoconsola. El dispositivo poseía un formato de uso en horizontal, para controlarse con las dos manos, además de una ranura para tarjetas MMC dedicadas a juegos. Contó con títulos de trascendencia como Call off Dutty, los Sims, Tony’s Haw’k Pro Skater, Tomb Raider entre otros. Sin embargo, este modelo ni los esfuerzos de su sucesor mejorado N-Gage QD consiguieron repercusión o cuota de mercado.
Se reavivó la idea de juegos portables con los lanzamientos de la consola Nintendo DS en 2004 y la PSP del fabricante Sony un año más tarde. Pero no fue hasta el 2011 cuando la misma Sony con su división de telecomunicaciones Ericsson lanzó el mítico Sony Ericsson Xperia Play. Los teclados Qwerty deslizables de la competencia se transformaron en los clásicos controles de PlayStation en el modelo japonés. Además, añadió los típicos botones R1 y L1 en el lateral del teléfono, característica física que a día de hoy sigue presente en los últimos smartphones gaming.
El terminal inauguró la certificación de PlayStation, con una tienda dedicada de los títulos de la compañía y compatibilidades con juegos de la videoconsola original nipona. Sin embargo, y a pesar de la innovación, este teléfono no cuajó en el mercado. La causa de ello fueron las limitaciones de hardware que comprometieron las actualizaciones de Android y la propia canibalización con la consola portátil PS Vita.
El estándar de las pantallas táctiles, se acabó la innovación
Como ya menciono en el artículo de “Móviles del futuro” los de Cupertino sentaron las bases de la usabilidad móvil deshaciéndose de botones físicos en favor de las pantallas capacitivas o táctiles.
Ya no existía margen para revolucionar el sector, el formato táctil se convirtió en estándar y difícilmente algún teléfono podría sorprender al mercado. Después de años de sequía gamer en móviles apareció en 2017 Razer y aprovechó su tirón de imagen de marca en componentes de ordenador para presentar el Razer Phone.
Un terminal que, sin ser rompedor, devolvió la temática de los videojuegos a los dispositivos de bolsillo. Prácticamente su única novedad residía en la pantalla, el exponente que hizo ver al sector los beneficios de la alta tasa de refresco en los paneles. Más allá lo esperado, un hardware potente, con una buena batería y un toque estético más agresivo de lo habitual que de la misma forma sirvió de inspiración para asociar la imagen de la temática.
Qué deparará el futuro de los móviles gamer, ¿más de lo mismo?
Los últimos representantes de esta nueva moda mantienen cualidades en común, una batería generosa y un diseño muy particular con luces RGB por doquier. Tan sólo se distinguen de los móviles inteligentes tradicionales en la incorporación de los botones o gatillos de los que ya hablamos de los primeros modelos, nada nuevo. Incluso se están aventurando en la exploración de nuevos métodos de refrigeración con ventiladores.
Pero no nos engañemos, estos dispositivos tienen los mismos componentes que un móvil de gama alta, y añadir estas características mencionadas anteriormente produce smartphones sobredimensionados y excesivamente pesados. Quizá ofrezcan una mejor relación potencia precio, pero a costa de sacrificar partes vitales como el resultado fotográfico.
Por lo tanto, la coletilla “gaming” en teléfonos queda reducida a ese aspecto futurista y extravagante que tanto ha calado en la sociedad actual. Esta moda traducida en pura estética se encuentra en ocasiones por encima de la funcionalidad. No obstante, los móviles de hoy en día ya dieron el relevo a las consolas portátiles, ¿podrán hacer lo mismo con los ordenadores de mesa o la Next Gen*?
*Next Gen: Término que identifica a la nueva generación de videoconsolas, PS5, Xbox Series X y Series S.
Habiendo tenido el Xperia Play en su momento, me gustaría ver que serían capaces de hacer actualmente.